por ENTUZONA 
Vender una propiedad es un proceso complejo que requiere tiempo, esfuerzo y una buena planificación. A menudo, los propietarios cometen errores que pueden retrasar la venta o disminuir el valor de la transacción. Afortunadamente, estos errores son evitables si se cuenta con la información y las estrategias adecuadas. En este artículo, te explicaremos los errores más comunes al vender una propiedad y te brindaremos consejos sobre cómo evitarlos para asegurar una venta exitosa y al mejor precio posible.
1. Fijar un precio irrealista
Uno de los errores más comunes y costosos es fijar un precio demasiado alto o demasiado bajo para la propiedad. Un precio elevado puede disuadir a los compradores potenciales, lo que puede hacer que la propiedad permanezca mucho tiempo en el mercado y, en última instancia, obligarte a reducir el precio. Por otro lado, un precio demasiado bajo puede llevar a perder valor económico innecesariamente.
Cómo evitarlo: Investiga el mercado local y realiza un análisis comparativo de las propiedades similares que se han vendido recientemente en tu zona. Si es posible, contrata a un agente inmobiliario que tenga experiencia en el mercado local para que te ayude a establecer un precio competitivo. Es crucial ser objetivo y evitar que los sentimientos personales influyan en la valoración de la propiedad.
2. No preparar la propiedad para la venta
La presentación de tu propiedad es clave para atraer a posibles compradores. Algunos vendedores subestiman la importancia de preparar la casa antes de mostrarla, lo que puede dar una mala impresión. Las casas que no están limpias, bien mantenidas o con una decoración demasiado personal pueden resultar menos atractivas para los compradores, quienes podrían tener dificultades para imaginarse viviendo allí.
Cómo evitarlo: Tómate el tiempo para limpiar y despersonalizar la propiedad antes de mostrarla. Quita objetos personales como fotos familiares y opta por una decoración neutral. Repara cualquier problema menor, como grietas en las paredes, azulejos rotos o puertas que chirrían. Considera pintar las paredes en tonos neutros y mejorar la iluminación para que los espacios se vean más amplios y luminosos.
3. No hacer fotos profesionales
En la era digital, la mayoría de los compradores de viviendas comienzan su búsqueda en línea, lo que significa que las fotos de tu propiedad son su primera impresión. Las fotos de baja calidad, oscuras o mal encuadradas pueden hacer que tu casa se vea menos atractiva de lo que realmente es, lo que aleja a los posibles compradores antes de que siquiera consideren visitarla.
Cómo evitarlo: Contrata a un fotógrafo profesional especializado en propiedades inmobiliarias para que capture imágenes de alta calidad de tu casa. Asegúrate de que las fotos muestren las áreas más atractivas de la propiedad y se tomen en momentos del día cuando la luz natural sea favorable. Si es posible, también considera hacer un recorrido virtual o un video, ya que estos recursos están ganando popularidad entre los compradores.
4. No ser flexible con las visitas
Otro error común es no facilitar las visitas de los compradores potenciales. Si eres demasiado estricto con los horarios o las condiciones para mostrar la propiedad, podrías perder oportunidades de atraer a compradores serios. Los compradores suelen tener horarios complicados, y si no pueden ver la propiedad cuando lo desean, podrían optar por otras opciones.
Cómo evitarlo: Sé lo más flexible posible con las visitas, incluso si eso significa permitir visitas en horarios no convencionales o los fines de semana. Si contratas a un agente inmobiliario, asegúrate de que tenga las llaves de la propiedad para poder organizar visitas aunque tú no estés disponible. La facilidad para mostrar la casa puede marcar la diferencia entre venderla rápido o dejarla en el mercado por un tiempo prolongado.
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